“Ahora, hermanos, os encomiendo a Dios, a la palabra de su gracia, que tiene poder para sobreedificaros daros herencia con todos los santificados”
No debemos utilizar nuestras palabras para juzgar o condenar a los demás, sino para mostrarles el amor y la gracia de Dios. Debemos recordar que nuestras palabras tienen el poder de sanar las heridas y de restaurar la esperanza en los corazones quebrantados.
Mas el que fue sembrado en buena tierra, este es el que oye y entiende la palabra, y da fruto; y make a ciento, a sesenta, y a treinta por uno.
Si dices NO quieres tener sobrepeso, la imagen que viene a tú mente eres tú con sobrepeso y partiendo de la premisa te conviertes en lo que piensas seguirás manteniendo el mismo peso que imaginas.
Otro punto importante es afirmar en presente, quieres que tus palabras declaren que ya es un hecho, en tu mente ya eres una persona financieramente libre y en tu peso ideal.
“Por lo cual también nosotros sin cesar damos gracias a Dios, de que cuando recibisteis la palabra de Dios que oísteis de nosotros, la recibisteis no como palabra de hombres, sino según es en verdad, la palabra de Dios, la cual actúa en vosotros los creyentes”
Como seguidores de Jesús, debemos reflejar un corazón transformado a través de nuestras palabras. Nuestras palabras deben ser un testimonio de nuestra fe y de la obra transformadora del Espíritu Santo en nuestras vidas.
De hecho, click here hemos sido capaces de crear algunas de las palabras más bonitas del mundo para hablar de aquello que nos agrada: belleza, amistad, solidaridad o los encantos que nos rodean.
En la Biblia, encontramos muchos versículos que nos hablan sobre el poder de nuestras palabras y cómo estas pueden tener un impacto significativo en la vida de los demás.
Cuando aprendemos a hablar palabras de amor, aliento y compasión hacia los demás, estamos reflejando el amor de Dios en nosotros. Debemos recordar que nuestras palabras pueden tener un impacto duradero en la vida de las personas, por lo que debemos usarlas con cuidado y responsabilidad.
En Proverbios 18:21, se nos advierte que «la muerte y la vida están en poder de la lengua, y el que la ama comerá de sus frutos». Esta declaración nos muestra que nuestras palabras pueden tener consecuencias duraderas, tanto para nosotros como para los demás.
En la religión cristiana dice: De la abundancia del corazón habla la boca (Mateo twelve:34). El corazón se refiere al subconsciente, tus creencias y formas de pensar es lo que le da forma a tus palabras. Te recomiendo que leas el artículo sobre lo que dice la Biblia del subconsciente.
Descubrir este maravilloso principio nos invita a confiar en su Palabra y a reconocer que, a través de ella, podemos experimentar transformación y bendición en nuestras vidas. ¡Qué privilegio es para nosotros contar con la Palabra de Dios como guía y fuente de vida!
Cada sector y grupo de personas se expresan con palabras diferentes, los ricos, clase media y pobres usan palabras diferentes, al igual que los doctores, contadores y abogados, cada uno tiene un grupo de palabras que los convierte en conocedores del tema.